Cavando y entrecavando

Bueno, volvemos a la carga con una palabreja divertida. Yo cada vez que la oigo me salta una sonrisa en la cara. Y es que he oído tantas historias entorno a esta palabra que no puedo evitar recordarlas. A ver os cuento. En Aragón ya os he comentado alguna vez que que somos unos somardas (y si no sabéis lo que es o no os acordáis podéis verlo AQUI). Nos gusta el humor, mucho, y si no nos reímos de nosotros mismos no nos reiremos de nadie. Somos los primeros en nuestra lista, y hay veces que nuestras expresiones tienen tela.

La palabra es RIBAZO. Seguro que sabéis lo que significa. Es más, es una definición de la RAE

Con lo cual esto no requiere más explicación. Todos sabemos lo que es. Pero las expresiones no son tan fáciles. Que pasa si yo os digo. ¿Te vienes al RIBAZO? Si sois inocentes, y nos llevamos bien y solo somos amigos, os estoy invitando, claramente, al huerto que tengo a que me echéis una mano con los tomates. Sois demasiado bien pensadas. Y digo pensadas, porque eso no se lo diría yo a ningún chico.

La frase clave es. Ayer me la lleve a un RIBAZO. Otra frase clave es: Ayer me la preté en un RIBAZO. (en la ultima hemos aplicado otros conceptos anteriores como PRETAR ). Claramente llevártela al RIBAZO es llevártela al huerto, a la peña, al coche, a casa e incluso, con suerte, a la cama. Pero somos así. Un huerto es demasiado para nosotros. Un ribazo nos es suficiente para una noche de locura y desenfreno. Y esto, señores míos, es ARAGÓN.

EDWARD