Esta semana os traigo un lugar sin ninguna belleza en particular, sin ningun echo destacable. Es más esta foto es de una de las pocas veces que fui a visitar a Edward a la Universidad mientras estudiaba ingeniería. Este lugar es el CPS y está a la otra punta de la ciudad de donde vivimos. El echo es que el año pasado por estas fechas necesitaba ir a un centro comercial que esta antes de llegar y me chantajeo Edward diciendome que me invitaba a cenar si iba con él a una clase en la que sus amigos no estaban. Y que me llevaba en coche a casa. Total que me fui hasta el fin del mundo Zaragozano, me chupe no una, si no dos clases de ingeniería (materiales y estadistica creo recordar) y después me invitó a cenar (al McDonalds) después de los chanchullos que tenía que hacer por allí. A la que salimos de clase eran las 8 de la tarde y se estaba poniendo el sol primaveral, y de camino a por el coche que estaba en el parking me encontré con esto...
Ya os lo dije. Las fotos muchas veces nos las encontramos donde menos nos esperamos. En cualquier lugar puede haber una gran instantánea dispuesta para nosotros. Y por supuesto para mi, para que os la pueda enseñar a vosotros...un precioso atardecer...
La verdad que no recordare la tarde por ser la más amena de mi vida, pero si por la perfecta compañia...
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